Hay símbolos que no gritan, susurran. La calavera es uno de ellos. A primera vista habla de muerte, pero en los caminos antiguos jamás fue un final. La calavera es semilla, recuerdo y portal. Allí donde la carne desaparece, la esencia permanece. Por eso tantas culturas la veneraron como un objeto sagrado y no como una amenaza. En Mesoamérica, las calaveras eran altares de memoria viva: recordatorios de que la muerte no rompe el hilo, solo lo transforma. En Europa, las brujas
Cuando el viento del bosque susurra entre las ramas, trae consigo historias viejas... historias de símbolos, arcanos y caminos entrelazados. Así nació el tarot: no como un manual rígido, sino como un lenguaje secreto entre la intuición y el mundo invisible. Nadie sabe con certeza dónde brotó su raíz primera. Algunos dicen que surgió en los salones europeos del siglo XV, disfrazado de siemple juego de cartas. Otros aseguran que su alma es más antigua, tejida con sabiduría viaj